Taller Manejo del Estrés

¿Salvar o no el planeta?

Luego de tantas lluvias, derrumbes, inundaciones, damnificados y muertes que sufrimos en diciembre me sorprende escuchar que hay quienes no creen en "cuidar el planeta".  De que manera pueden evitarse las lluvias, de ninguna, pero puede evitarse que los ríos y riachuelos se desborden por culpa de la basura o los "rellenos" improvisados para construir casas sin los debidos permisos y estudios del ambiente.  Podemos evitar los derrumbes, no, pero podemos evitar construir casas en áreas propensas a derrumbes, pero claro con los debidos estudios.  Por supuesto que no podemos evitar que la naturaleza actúe, pero si podemos prever...¡Ah! ese es el detalle, esa palabra no está en nuestro vocabulario panameño.

Me preocupo mucho, porque hace unos días una niña de 14 años me dijo: "No creo que el planeta se destruya por los fenómenos naturales, Dios no haría eso"  No pude más que mirarla y decirle: "Dios no tiene que ver con eso, somos nosotros".    Pero el problema es de educación, no de religión.

Desde 2008 propuse iniciar una campaña de "Cuidar el planeta" en la escuela donde trabajo, curiosamente los profesores de ciencias y biología fueron de los menos interesados en el tema, a propuestas sencillas como: reciclar, evitar el uso de espuma (foam) en murales y conversar con los estudiantes orientándolos sobre como proteger el planeta.  Si me escucharon, lo dudo.  Quizás me oyeron, pero nadie me apoyó, pero nunca me he dejado vencer y menos cuando tengo una fuerte convicción.

Ahora, más que nunca, creo que es necesario continuar la educación, pero principalmente a los adultos.  Creo que lo que se vive en nuestro país con el agua es una advertencia: "Tenemos agua, pero no podemos beberla".  Un llamado de atención para que comencemos a prever.  Tomemos conciencia de las cosas que pueden pasar y de que aunque nuestra tierra parezca bendita, nosotros no estamos preparados.

Ruego que ahora los educadores y los adultos abran sus ojos y comiencen a ser entes multiplicadores de cómo cuidar el único planeta que tenemos y cómo cuidarnos los unos a los otros, eso si tiene que ver con el deseo de Dios, que nos salvemos.

Propósitos del 2011

Uno de los propósitos que me hice para el 2011 es iniciar un blog, por mi gran necesidad de expresarme.  Anteriormente logré expresarme a través de un programa de radio que tenía en una estación local en mi provincia Colón, pero los costos y la falta de patrocinadores me impidieron continuar con el mismo.  ¿Qué quería expresar?  Solamente  recordar valores básicos para mejorar la vida de los colonenses, incluyéndome.

Desde 1998 me dedico a la educación, primero dictando unos cursos y luego más formal dictando clases en la universidad.  Aunque todavía no me considero "maestra", ya que maestra es mi madre, cuya vocación y trabajo la acreditan, siento que soy sólo una "facilitadora" de la educación; por ende, creo que la educación es la principal solución para salir adelante.

Quiero aclarar que no me refiero exclusivamente a la formación de profesionales, sino a formar gente con valores, padres responsables, hijos serios y agradecidos, ciudadanos honorables.

Titulé el Blog: Educación en Panamá porque siento que es el primer tema que debo tratar, no sólo por la relación que tengo con esta actividad, sino por lo preocupada que estoy de ver la cantidad de jóvenes que están rehabilitando.  OMG! (Oh my God).  Al ver la televisión y después ver los jóvenes en las calles y descubrir que aún faltaban muchos de escuelas privadas que desconocían las instrucciones de MEDUCA de simplificar los centros de rehabilitación, quede en shock.  Parecía el primer día de clases, pero me pregunto: ¿Se está analizando esta situación? ¿Se están revisando los fracasos, los colegios, los docentes?  Por mi parte, puedo comentar que en sólo en la escuela donde trabajo: Academia Santa María, hay 18 estudiantes rehabilitando Español de un sólo grupo, mi consejería de décimo grado con 35 alumnos.

El problema es mayor, cuando una de las materias que más se repite es Español.  Y hay cientos de chicos rehabilitando esa asignatura.  ¿Qué estamos hablando?  Por lo que pude indagar, estudiar y analizar con mis alumnos, el problema viene de bases, malas bases, situación que no dudo, ya que hace unos años conocí a una estudiante de educación de la universidad que trabajó unos meses en mi negocio y me pasó una nota con un mensaje escrito así:  La yamo el Sr. Ector, porfabor llamelo.  Se imaginan que casi me caigo de espaldas, ya que pensé en los chicos que iban a ser sus alumnos.  Hago constar, estaba en su último año.

Reconozco que el español no es mi fuerte, pero hay verbos básicos, reglas de ortografía que todos aprendemos desde el inicio, ¿o no?  Por otro lado, creo que mi descubrimiento, de que el problema viene de la base, no es nuevo, ya se sabe o lo saben, ¿qué han hecho?  ¿Por qué los médicos tienen que certificarse? ¿Los abogados? ¿No creen que los maestros debieran certificarse?  Esa podría ser una solución simple desde la base.

Realmente, no tengo la solución del problema, pero creo que es necesario comenzar a actuar, no estar reaccionando, hay que comenzar a prevenir.  En Panamá somos buenos reaccionando y por un tiempo, porque no somos buenos para preveer y cuando reaccionamos, no somos persistentes.  Creo que hay que comenzar a mejorar nuestra educación de raíz y a todos los involucrados en el proceso: educadores y padres.

Ese es el principal propósito del blog, manifestar mi preocupación y la de muchos panameños.  Buscar soluciones y tomar acciones.